El stock de vacas de EEUU se reducirá este año a un volumen similar al de 2014, que fue el más bajo desde 1952, perforando el piso de 30 millones de cabezas.
El último informe anual de inventario de enero de 2022 mostró una reducción de 2,3% respecto al año anterior, con 30,13 millones de cabezas. Debido a la sequía en las principales zonas ganaderas, la poca existencia forrajera y los altos niveles de faena en las primeras 10 semanas de este año, se proyecta una contracción mayor el rodeo al cabo del año.
Según el informe ganadero del USDA del 8 de abril, la reducción del stock de terneros será aun mayor, con casi 800.000 terneros menos en 2022 respecto a 2021: de 35,085 millones a 34,3 millones.
“Los números no sugieren que podamos expandirnos este año, incluso si quisiéramos hacerlo dado el aumento de los costos para los productores de vacas y terneros”, dijo Derrell Peel, economista de la Universidad Estatal de Oklahoma, en Drovers.
A fines de marzo, el 61% de las zonas ganaderas de EEUU, donde pasta el 80% del ganado, estaba bajo alguna categoría de déficit hídrico.
“Eso es evidente en el sacrificio de vacas en las primeras 10 semanas de este año que promedió 75.000 cabezas por semana, un aumento de más de 10.000 cabezas por semana con respecto al mismo período del año pasado”, afirma la publicación.
“¿Es posible que saquemos otro millón de vacas del inventario? Absolutamente es posible, y creo que hay al menos un 50/50 de posibilidades de que suceda en los próximos dos años. Pero será por una combinación de sequía y mayores costos que no son parte directa de la sequía”, según el economista de la Universidad Estatal de Kansas, Glynn Tonsor.
Se espera que los crecientes costos de combustible, granos y otros insumos agreguen US$ 75 al costo de producir un ternero este año, según estimaciones del USDA.
Otros analistas introducen la variable de que la soja “es demasiado atractiva”, quitándole hectáreas a las tierras para pastoreo.
En base a Drovers