Los resultados preliminares de la segunda etapa de un programa de carbono del suelo en el centro de Queensland (Australia) han sugerido que por cada kilo de carne vacuna producida en el establecimiento se han secuestrado 50 kg de carbono.
Los resultados del estudio superaron las expectativas afirmó la compañía Carbon Link, vinculada a la firma de ganado extensivo RCS y que desarrolla un programa de secuestro de carbono en 20.000 hectáreas de campo.
Terry McCosker, quien dirige ambas compañías, presentó los resultados en una conferencia y los calificó de impresionantes, según el medio especializado Beef Central.
“Los números muestran que se secuestran cerca de 50 kilos de CO2 por kilo de carne vendida en esa propiedad, en promedio durante los últimos cinco años”, dijo McCosker.
“Este es un número que podemos comenzar a usar para superar este debate sobre el metano, porque eso es después de restar las emisiones de metano”.
Las mediciones de las propiedades que realizan proyectos con Carbon Link son auditadas en forma independiente por parte del Regulador de Energía Limpia (CER) del Gobierno Federal, que es responsable de emitir Unidades de Crédito de Carbono de Australia (ACCU).
Se otorga un ACCU, que actualmente tiene un valor de US$ 29,90, por cada tonelada de CO2 secuestrada.
Esta auditoría CER estará completa a fin de año. “Los resultados provisionales indican que estamos superando las expectativas y esperamos con mucha paciencia los resultados finales”, señalaron desde Carbon Link.
La idea con el carbono del suelo es tomar una medida de referencia del carbono con una serie de muestras de núcleo, luego cambiar las técnicas de manejo para aumentar el secuestro, como introducir el pastoreo en celdas o pastos perennes.
Luego se toma una segunda ronda de muestras de suelo y se otorgan créditos por cualquier aumento.
En base a Beef Central