Los nuevos titulares brasileños pertenecientes al grupo Minerva recibirán el control de la planta de BPU en Durazno de la firma japonesa NH Foods este viernes 1º de setiembre.
La operación se detendrá por licencia durante dos semanas, en un periodo de transición mientras los nuevos propietarios se instalan. La actividad de faena será retomada el viernes 15.
Se mantendrá el 100% del personal actual y en las mismas condiciones. No hay ninguna información ni indicio de que haya cambios, ni reducción del personal o situaciones que inquieten a los trabajadores, señalaron fuentes del sindicato Foica a Ganadería.uy.
En relación a esto, y respecto a la compra de tres frigoríficos de Marfrig anunciada esta semana, el CEO de Marfrig en Uruguay, Marcelo Secco, afirmó que hay un “compromiso de actividad” con Minerva. En los casos de transferencias de activos se entregan las plantas “en funcionamiento con todo el capital humano que las empresas tienen”.
“El que entrega quiere preservar un capital humano que desarrolló, y eso fue hablado; el que ingresa lo quiere en rodaje; más allá de los negocios lo importante es la gente”, dijo Secco en el programa 100% Mercados de Radio Rural.
Minerva anunció la compra del frigorífico BPU el 20 de noviembre de 2022 y acordó la transacción por US$ 40 millones el 31 de enero de 2023. El 15 de agosto la operación fue aprobada por la Comisión de Promoción y Defensa de la Competencia del Ministerio de Economía.
En lo que va del año, hasta el 26 de agosto, BPU ha faenado 96.225 vacunos, 6,8% del total nacional, y es la sexta planta en volumen de faena.
Minerva pasa a operar cuatro plantas con una proporción de faena de 26,5% de los vacunos del país. Hasta el 26 de agosto, según los datos de INAC, las tres plantas de Minerva (PUL, Carrasco y Canelones) faenaron 280.512 vacunos, el 19,7% del total del país a lo que se suma el 6,8% de BPU.