La soja no pudo extender la racha positiva de soja y anotó este lunes su quinta caída en las últimas seis jornadas. A nivel doméstico las referencias siguen siendo atractivas teniendo en cuenta los valores a esta fecha en los últimos años, pero la comercialización es limitada.
El viernes 18 los contratos de soja llegaron a máximos en casi 30 meses en Chicago acumulando seis alzas semanales consecutivas. La firmeza de la demanda desde China más el impulso comprador de los fondos generó un impulso no previsto en los precios. Los fondos -según los últimos datos oficiales en la semana cerrada el martes 24- llegaron a su mayor posición comprada en soja desde el año 2012.
La semana pasada se dio una corrección negativa de los precios con los fondos liquidando posiciones. El mercado subió demasiado rápido con precios que descontaron la mayor parte de los factores alcistas. A eso se sumaron las buenas condiciones para el avance de la cosecha con los analistas señalando que China ya se habría quedado con una buena parte de la soja que pensaba importar desde Estados Unidos.
Este lunes la posición mayo cedió US$ 1,25/ton hasta US$ 366 por tonelada luego de haberse acercado a los US$ 380 por tonelada 10 días atrás. Al cierre del mercado el USDA informó que hasta el domingo se había cosechado el 20% del área de soja contra el 6% de igual fecha de 2019 y el 15% del promedio de cinco años. El mercado -según un sondeo de Reuters- esperaba un avance de la cosecha hasta el 18%. Además, el USDA informó la suba de un punto a 64% en el porcentaje de soja en condición buena y excelente contra el 55% de un año atrás cuando el mercado no esperaba cambios.
En esta semana y la próxima se tendrán mayores datos sobre los rendimientos de la cosecha estadounidense. Hay que tener en cuenta que -según los datos oficiales- ya se dieron negocios de exportación de soja estadounidense por más del 60% de la proyección de exportaciones para el ciclo 2020/2021, por encima del 36% del promedio de cinco años para esta fecha.
En Brasil la siembra comenzó lentamente, aunque el impulso real de la implantación se da a partir de octubre. Si se vieran retrasos más significativos en la primera mitad del próximo mes, el mercado podría empezar a sentirlo. Según estimaciones privadas, los productores brasileños ya han comprometido entre el 50% y 60% de la soja que recién están comenzando a sembrar.
En Argentina, por el contrario, los productores limitan sus ventas a pesar del incremento de precios ya que la soja es un activo de valor ante las presiones devaluatorias e inflacionarias. Se dio este fin de semana un conflicto que puede paralizar las actividades en el puerto. A su vez, corren versiones sobre que se podría recortar temporalmente las retenciones para que los productores vendan más granos y así ingresen dólares a la economía.
En el mercado local los precios siguen siendo buenos en comparación con igual fecha de los años anteriores y con el valor medio de comercialización de la zafra anterior. Los precios base acopio se ubican entre US$ 353-US$ 355 por tonelada tomando un descuento frente a Chicago de entre US$ 10-US$ 12 por tonelada. En el pico de valores de los futuros 10 días atrás se manejaron valores tentativos que se acercaron a los US$ 370 por tonelada.