El programa Orbitas de la consultora global Climate Advisers publicó un informe sobre la transformación que el cambio climático determinará en la ganadería brasileña.
Con inversiones para adaptar la matriz productiva que Orbitas calcula en US$ 157.000 millones, los ganaderos podrían aumentar la productividad promedio por hectárea en un 18% hasta el año 2050, creando condiciones para aumentar la producción sin necesidad de ocupar nuevas áreas.
Esta millonaria inversión estaría destinada a mejorar la calidad de las pasturas, estimular precios más altos para la carne vacuna libre de deforestación, bajando emisiones de gases de efecto invernadero y dirigiéndose a mercados de exportación más centrados en la sostenibilidad.
El incremento de los rendimientos y el freno a la expansión de la frontera ganadera son las principales conclusiones del estudio de Orbitas, que analiza los riesgos y oportunidades de la transición climática para los inversores y los actores de la cadena agropecuaria.
Los volúmenes exportados, calcula el informe, podrían aumentar un 9% hasta 2050 desde los niveles actuales.
La agricultura regenerativa y la recuperación de pasturas degradadas son citadas como herramientas para transformar la rentabilidad de las explotaciones agrícolas y triplicar la productividad de las tierras menos eficientes.
Diversificar la producción agrícola y emplear instrumentos del mercado de carbono son otros caminos relevantes para mitigar los riesgos de la transición climática, según el estudio, incluyendo sistemas integrados de cultivo, ganadería y bosques.
El mayor desafío para transformar la ganadería es el financiamiento, que podría tener origen en empresas vinculadas a la cadena ganadera como las grandes industrias frigoríficas, inversores y el gobierno, dijo la directora de Orbitas y Climate Advisers, Niamh McCarthy al medio The AgriBiz.
En el estudio se desarrollan diferentes escenarios para mostrar los impactos potenciales que las transiciones climáticas pueden tener en el ganado.
El escenario base se alinea con mantener el calentamiento global por debajo de 2ºC respecto a los niveles de temperatura preindustriales, donde las políticas destinadas a combatir la deforestación reducirán las áreas de pastos en un 37% para 2050, aumentarán los precios de la tierra y los costos de producción.
En este escenario –considerado conservador por la organización- la producción de carne vacuna caería 25% y los precios al consumidor aumentarían significativamente, con cambios drásticos en la demanda que para Brasil se estiman en una caída de 38% en el mercado y 5% en los mercados externos.
En base a The AgriBiz