Productores y exportadores agropecuarios dieron la derecha al gobierno para que siga adelante con la negociación del protocolo para exportar sorgo a China.
Este lunes se realizó una reunión informativa de la cúpula del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca con la Cámara Uruguaya de Semillas, CAF, Federación Rural, Asociación Rural, exportadores y productores.
China, que remitió el viernes 28 el protocolo, está pidiendo una respuesta para el 5 de febrero. Leonardo Olivera, director de Servicios Agrícolas del MGAP, dijo en Tiempo de Cambio de radio Rural que el protocolo recibido tiene mejoras respecto a la versión anterior.
El primer borrador incluía algunas plagas que no están presentes en Uruguay y planteaba tolerancia cero a algunas malezas, como sorgo de alepo, que lo hacía muy difícil de cumplir. Esto fue modificado, incluyendo un margen de tolerancia al sorgo de alepo. Se establece que se lleven adelante los procedimientos necesarios para reducir significativamente los restos de impurezas y malezas peligrosas.
Exportadores y productores plantearon algunas modificaciones y precisiones aunque fueron advertidos por las autoridades de que no es sencillo cambiar algo a lo que pide el comprador. Una de las condiciones que se señala desde la industria local es que el protocolo plantea que se especifique de qué puerto va a salir la producción y a cuál va a llegar.
Argentina tiene un protocolo mucho más exigente porque tiene el doble de plagas y la mayoría son malezas, y exporta sin problemas, dijo Olivera. En 2021 Argentina exportó US$ 539 millones de sorgo.
Para Pablo Uteda, director de IPB Semillas, es relevante tener un mercado nuevo. “Tiene que alinearse un precio razonable para armar una campaña de siembra con el interés del sector exportador para llenar silos con sorgo en el mismo momento en que se cosecha soja; va a depender del stock y los precios de maíz a nivel mundial que arrastran los precios del sorgo; entre 20% y 25% menos que el maíz-.
Después de devolver el protocolo a China entraría en vigencia enseguida, y se espera que para agosto, cuando se empezaría a proyectar la próxima siembra de octubre, estaría en pleno funcionamiento.
China importará más de 10 millones de toneladas en la zafra 2021/2022, casi el triple que hace tres años y 10 veces más que en 2018/2019.