El complejo ovino exportó US$ 303,2 millones en lana, carne, pieles y grasa en 2021, un ingreso 62% superior al de 2020. El resultado, impulsado por las mayores exportaciones de carne ovina de los últimos años –US$ 127,5 millones-, fue el mejor desde 2018 para el sector según los datos de Aduanas citados en un informe del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL).
Las ventas de lana fueron de 31,5 millones de kilos y los ingresos de US$ 165,2 millones, una cifra 66% superior a la del deficiente año 2020, cuando las exportaciones bajaron a la mitad desde un 2019 ya en caída.
El SUL enfatizó que a pesar de este incremento no se alcanzaron los niveles de 2019, cuando fueron exportados US$ 197 millones en lana y productos de lana. En ese año, la lana equivalía al 71,3% del monto comercializado y la carne al 26,5%.
En 2020 y 2021 el peso relativo de la lana cayó a 53% y 54,5% del monto exportado y la carne aumentó su proporción hasta 42% del total de ingresos.
Mercado internacional
La demanda internacional de lana muestra una brecha cada vez más acentuada entres las lanas finas y las lanas medias y gruesas. En la última semana el Indicador de Mercados del Este (IME) de Australia volvió a cerrar por debajo de 10 dólares (cerró a US$ 9,95) luego de un auspicioso arranque de 2022.
La suba de precio de las categorías de 21 a 17 micras contrasta con las flechas hacia abajo de las lanas de 28 micras, que componen el grueso de la oferta uruguaya.
Esta brecha de valores se hace explícita al comparar la evolución de los valores, según la finura, desde el fin de la zafra 2020/2021, en junio pasado. Mientras la lana de 18,5 micras cotiza hoy 5,9% por debajo, la de 21 micras está solo 1,1% por debajo del valor de junio 2021, y las lanas de 28 micras perdieron más de un quinto de su valor y se pagan 22% menos que hace seis meses.