Los precios de la soja cerraron con importantes bajas en Chicago, en una jornada que tuvo a los principales indicadores de Wall Street en rojo y a los fondos ocupados en liquidar contratos de materias primas, entre ellas las agrícolas, en busca de mejores horizontes –bonos– frente a una posible suba de tasas de interés por parte de la Reserva Federal de los Estados Unidos. Hoy un informe de Goldman Sachs anticipó que la FED subiría las tasas al menos cuatro veces durante 2022.
La Reserva Federal de EEUU hoy, ha sido bastante claro, “que está adelantando su ritmo de ajuste; marzo puede ser muy probable como inicio del proceso de normalización, y es bienvenido que esto comience más temprano que tarde porque los retrasos suelen acumular problemas, y los ajustes posteriores serían mucho más intensos y más costosos” proyectó el economista Aldo Lema en Tiempo de Cambio de radio Rural.
«La economía se ha fortalecido rápidamente a pesar de la pandemia, lo que ha dado lugar a desequilibrios y cuellos de botella persistentes en la oferta y la demanda y, por lo tanto, a una inflación elevada», dijo Powell en declaraciones que fueron publicadas por la FED el lunes. «Sabemos que la alta inflación pasa factura», dijo Jerome Powell, el presidente de la Reserva Federal.
Se comprometió a «evitar que se arraigue una mayor inflación» en comentarios preparados para una audiencia en el Congreso el martes, donde el alto ritmo de aumento de precios probablemente sea un tema central.
“Aquí se ha venido preparando mucho más el terreno, parecido al de la primera década de los 2000 cuando la FED comenzó a subir la tasa en 2004 todos los meses durante casi dos años, desde 1% hasta 5,25%”, dijo Lema.
Ese escenario se asemeja más al actual que el de 2013/2014 cuando la FED comenzó a iniciar las señales de que iba a subir las tasas “y eso tuvo consecuencias muy adversas muy rápidamente en el dólar, las condiciones financieras para los emergentes y los precios de los commodities que hacia 2015 se desplomaron”, afirmó el director de Vixion Consultores.
“Me parece que hoy el mundo está mejor preparado, principalmente por el rol de China, y vamos a ir acomodando las subas de las tasas de interés durante los próximos meses sin que sean tan traumáticas; al final es bienvenido el ajuste porque la economía mundial está en alza”.
En un escenario de una transición en que la economía mundial no requiere tantos estímulos, las consecuencias de este proceso se sentirán en 2023, y el presente será “un año para todavía capitalizar parte de este impulso razonablemente positivo”, apuntó el analista.
En el mercado local el dólar el lunes subió 0,35% y cerró a $ 44,70. El petróleo Brent subió 56 centavos para cerrar a US$ 81,43 el barril, un aumento de 0,69%.