Las exportaciones de carne vacuna de Uruguay a China podrían verse beneficiadas por la autosuspensión que Brasil impuso desde el sábado 4 a las certificaciones de exportación a este mercado.
La liberación de contenedores de frío en la región podría permitir que se recomponga el atraso en las cargas que Uruguay está sufriendo por la disrupción logística global.
“Puede haber mayor disponibilidad de barcos y containers refrigerados si se tranca la exportación de Brasil por algunas semanas”, dijo Marcelo Secco, gerente de Marfrig en Uruguay, en Tiempo de Cambio de Radio Rural. Este podría ser el impacto más notorio para las exportaciones uruguayas.
El viernes 3, el Departamento de Inspección de Productos de Origen Animal del Ministerio de Agricultura de Brasil notificó la “suspensión cautelar y temporaria de la certificación sanitaria de carne bovina” con destino a China a partir del sábado 4 de setiembre, luego de la detección de dos casos atípicos -y aparentemente sin nexo epidemiológico entre sí-, de Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB), también conocida como enfermedad de las vacas locas.
Los casos ocurrieron en dos animales en los estados de Minas Gerais y Mato Grosso, según confirmó el gobierno el fin de semana.
El grupo Marfrig informó este lunes 5 que “tiene otras unidades en América del Sur habilitadas por China”, en referencia a sus cuatro plantas en Uruguay y dos en Argentina.
Secco dijo que Marfrig espera que el trastorno dure “unas dos semanas” teniendo en cuenta la celeridad con la que Brasil ha actuado. Si bien hay una ventana de oportunidad porque “Uruguay puede cubrir ese faltante”, en Brasil “hay un volumen de carga muy importante en puerto y tránsito que es un respaldo muy importante, lo que está previamente certificado al día de la autoexclusión, que es el 4, y tiene la habilitación correspondiente. Lo que está paralizado es la certificación desde el 4 en adelante”.