Se confirmó la detección de influenza aviar altamente patógena (HPAI) en un establecimiento lechero en Idaho este martes, y con este ya son 12 los casos registrados en EEUU, confirmó el Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal (APHIS) del Departamento de Agricultura de EEUU.
En los últimos días se confirmaron casos en establecimientos lecheros de Texas (7), Kansas (2), Michigan (1) y Nuevo México (1).
Además, se están realizando pruebas de confirmación de resultados presuntamente positivos en Kansas, Nuevo México, Ohio y Texas.
El lunes pasado se informó sobre el primer caso en humanos en Texas vinculado a ganado lechero diagnosticado positivo. Si bien la evaluación de riesgos para la salud humana sigue siendo baja, las personas con exposiciones cercanas o prolongadas y sin protección a aves u otros animales infectados (incluido el ganado), o a ambientes contaminados por aves u otros animales infectados, corren un mayor riesgo de infección, señaló el APHIS.
Los precios del ganado y de la leche acusan el golpe
Si bien el USDA dice que hay pocos riesgos para la seguridad, el brote está generando nerviosismo en la industria, y los precios del ganado y la leche se están viendo afectados. Preocupa que los compradores se resistan a consumir leche o comer carne vacuna.
“Los riesgos para la demanda de productos lácteos por parte de los consumidores prevalecen en las conversaciones”, dijo el analista de StoneX Group Inc., Dave Kurzawski, en una nota a los clientes. Sostuvo que si bien hay “grandes riesgos sobre la mesa”, el impacto de la enfermedad en el comportamiento del comprador no está claro, informó Bloomberg.
Un informe de HighGround Dairy publicado este lunes señaló que “el impacto a largo plazo sobre la oferta no está del todo claro, ya que los productores están tratando de mantener su rodeo en una época de escasez de oferta de ganado”.
Si bien hasta ahora no se han encontrado casos en ganado de carne, los futuros del ganado cayeron un 2,7% el lunes tras la confirmación del caso en un humano confirmado en Texas.
EEUU confirmó un caso de gripe aviar en humanos tras contacto con vacas lecheras