El precio del novillo volvió a subir en Estados Unidos esta semana, alcanzando nuevos récords de US$ 4,43 por kilo en pie en los futuros para el mes de junio en la Bolsa de Chicago.
Los futuros de ganado de engorde subieron por expectativas de baja oferta. El mercado espera que el próximo informe mensual sobre ganado en corrales del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) muestre el viernes una disminución de 14% en las colocaciones en comparación con esta misma época el año pasado, según analistas.
Los precios del novillo liviano de reposición alcanzaron niveles récord.
«Los fundamentos, al menos en términos de suministro de ganado, son alcistas», dijo Altin Kalo, economista jefe de Steiner Consulting Group.
Sin embargo, Steiner Group señaló que “el principal factor” que está incidiendo sobre los precios es el déficit en la oferta de carne magra y los valores más competitivos del producto importado respecto al doméstico.
Los analistas de Steiner prevén que el primer trimestre del año terminará con una faena de vacas por debajo de 1,3 millones de cabezas, 14% menos que en igual período de 2024. “Parte de esta caída, será compensado por un mayor peso de promedio de faena de las vacas que entran al mercado”, apuntó Steiner.
El aumento el peso de faena de las vacas será de 3% respecto al primer trimestre del año pasado. De esta manera, la producción de carne de vaca será 11,4% inferior a un año atrás.
La faena total de ganado en EEUU se redujo hasta mediados de marzo en 418.000 cabezas, o un 6,4%, con respecto al mismo período del año anterior.
Suba de precios en el mercado interno
En EEUU el USDA pronostica que los precios minoristas de la carne de vacuno y de ternera aumentarán un 3,2 % en 2025, mientras que los precios mayoristas de la carne de vacuno aumentarán un 4,6 % y los precios del ganado un 6,9% «por encima de lo que ya son niveles increíblemente altos», apuntó el columnista de Beef Central, Jon Condon..
Si bien los aumentos de precios en 2024 fueron moderados, el USDA prevé incrementos más pronunciados en 2025, dado que persisten las limitaciones de la oferta.
Los aumentos previstos se debieron a múltiples factores, como el aumento de los costos de los alimentos, la sequía que afectó la oferta de ganado y el aumento de la demanda aunque «curiosamente, el informe no menciona el posible impacto arancelario».
“Los consumidores estadounidenses podrían verse obligados a ajustar sus hábitos de compra, optando posiblemente por cortes más económicos o fuentes alternativas de proteínas”, advirtió el USDA.
La consultora Steiner Group asume que los aranceles siguen siendo una preocupación clave para la dirección de los precios de los alimentos de Estados Unidos de cara a la primavera/verano del hemisferio norte, con posibles impactos en las materias primas de varios productos.