Las exportaciones estadounidenses de carne vacuna sumaron 111.580 toneladas por US$ 898,7 millones en abril, las más altas desde julio de 2023 tanto en volumen como en valor.
En el primer cuatrimestre las colocaciones totalizaron 423.445 toneladas por US$ 3.380 millones, con un descenso de 3% en volumen pero un incremento de 5% en dólares contra igual período del año anterior, de acuerdo a los datos de la Federación de Exportadores de Carne de EEUU (USMEF).
“México también siguió brillando en el sector de la carne vacuna, junto con el Caribe, América Central y Medio Oriente”, dijo el presidente de la USMEF, Dan Halstrom.
“Estos mercados se están beneficiando de la demanda de servicios de alimentos y de las ventajas monetarias en comparación con los principales mercados asiáticos. Los vientos en contra en Asia siguen siendo formidables, pero el auge del turismo en Japón ha ayudado a solidificar la demanda y las exportaciones se han estabilizado este año, a pesar de la continua debilidad del yen y la fuerte competencia de Australia. La sólida demanda minorista y del comercio electrónico ha ayudado a que la carne vacuna refrigerada estadounidense siga dominando en Corea y Taiwán”. Hasta abril, la carne vacuna estadounidense representó el 69% de las importaciones refrigeradas de Corea y el 72% de Taiwán.
Las exportaciones a China sumaron 16.526 toneladas y fueron las mayores desde mayo de 2023. La demanda china de carne vacuna estadounidense continúa por un camino separado de la de los enormes volúmenes de carne vacuna alimentada con pasto procedente de América del Sur.
Aunque los precios de exportación de la carne vacuna brasileña han caído recientemente en un tercio y los volúmenes se han disparado, China está comprando volúmenes más constantes de carne vacuna estadounidense, con enormes primas en comparación con los precios pagados por los productos de la competencia.