Finalmente el rendimiento de la soja este año sumará como máximo un magro registro de 1800 kilos por hectárea, incluso puede ser un poco menos, lo que determinará una producción, sobre una base de 1,1 millones de hectáreas de 1,9 a 2 millones de toneladas. Una cosecha magra
Aunque la situación es la típica de un año Niña, igual confirma que no hay una trayectoria de aumento en la productividad que oscila de acuerdo a las lluvias.
Gabriel Di Giovannantonio, gerente de Cargill Uruguay, además de compartir la estimación de rendimiento, dijo al programa Tiempo de Cambio que aproximadamente «75% de la cosecha tiene precio, algo bastante mayor que en años anteriores. Una parte captó el buen precio pero el promedio de venta probablemente está entre Us$ 430 a US$ 440.»
Los buenos precios compensan lo magro de la productividad, pero tanto en Uruguay como en Argentina a pesar de un esfuerzo tecnológico mu importante, no hay un avance visible.