En los últimos años, el segmento de carne orgánica proveniente de animales alimentados a pasto se ha despegado en el mercado minorista, expandiéndose desde una mayor demanda de restaurantes, empresas de catering e instalaciones médicas y supermercados.
Según los datos del IRI, en 2020 las compras de carne orgánica de animales alimentados con pasturas aumentaron un 7,5% interanual y registraron un aumento del 52,1% de marzo a julio, ya que los consumidores buscaban productos más seguros para comer durante la pandemia.
Kay Cornelius, gerente de Organic Grass-Fed Meats, señaló que el problema es que no ha habido suficiente oferta disponible de carne orgánica alimentada a pasto en EEUU.
“Dos tercios de los consumidores están impulsados por la salud, lo que otorga un alto nivel de importancia a los beneficios para la salud de los productos. Y un 65% quiere comprar productos que tengan un impacto positivo en el medio ambiente. Las carnes orgánicas alimentadas a pasto encajan muy bien con esos objetivos», explicó Cornelius.
Dana Ehrlich, directora ejecutiva de Verde Farms, con sede en Boston, indicó que «Los estándares de abastecimiento de Verde y el desarrollo continuo de productos han estado en sintonía con las dos fuerzas que impulsan las decisiones de compra de los consumidores modernos año tras año, en particular los consumidores millennials y sus familias: valores personales y factores de la experiencia como la conveniencia y los sabores de moda. Hoy el segmento de la industria tiene la tarea de satisfacer a ambos».
Fuente: Supermarket Perimeter