El fuerte incremento de las importaciones chinas de carne de cerdo a raíz de la fiebre porcina africana impulsó la suerte de la industria mundial de la carne de cerdo desde 2019. Sin embargo, a medida que recupere su producción interna y se aleje gradualmente del mercado global, los exportadores se verán en apuros para encontrar mercados alternativos para estos volúmenes.
Según Rabobank, la concentración de las exportaciones de carne de cerdo hacia China –que representa el 40% de la demanda internacional- podría ser un riesgo a largo plazo para el comercio mundial. “Esta recuperación podría representar un peligro para la industria exportadora que experimentará dificultades para la diversificación de los mercados”, explica el informe.
“Desde su brote inicial de fiebre porcina africana en 2018, China se ha movido agresivamente para restablecer los suministros locales, y ya está experimentando un repunte en la disponibilidad nacional. Se espera que la producción de carne de cerdo china se normalice para 2024, lo que dejará un exceso de oferta mundial”, explicó Christine McCracken, analista sénior en Rabobank.
En cuanto al continente europeo, las prohibiciones comerciales de las exportaciones de carne de cerdo alemanas tras la PPA están forzando una redistribución de la carne de cerdo dentro de la UE y creando una interrupción adicional de la cadena de suministro.
Según los datos publicados por el Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales de China, entre enero y setiembre de 2020 las importaciones de carne de cerdo aumentaron 132% comparado con igual período de 2019 a un total de 3,8 millones de toneladas. El precio al consumidor mantiene una tendencia a la baja en los últimos dos meses, impulsado por un stock creciente de 370 millones de cerdos prontos para faena.