Los exportadores de carne y de ganado australiano se preparan para el posible impacto sobre la demanda china tras la aparición del coronavirus.
La enfermedad podría afectar el comercio de carne en varios frentes, señaló un exportador del sector al portal Beef Central. Por un lado, se están limitando los viajes dentro y fuera de china y el gobierno ha sugerido ‘quedarse en casa’. Los propios ciudadanos chinos han optado por evitar salir a cenar y no hacer viajes que no sean esenciales, lo que podría reducir sustancialmente la demanda de carne. Por otro lado, las restricciones de transporte entre las provincias chinas podrían limitar la capacidad de distribuir carne en todo el país.
China es el principal destino de la carne australiana, con más de 300.000 toneladas exportadas en 2019. También es su principal destino de ganado vivo, con 158.126 cabezas enviadas en 2019.
Una importante compañía naviera informó este martes que hasta 6.000 contenedores frigoríficos con carne de pollo, cerdo, de vacuno y otras proteínas importadas permanecieron sin reclamar en los puertos chinos esta semana, ya que la demanda se agotó, prácticamente de la noche a la mañana, reportó Beef Central.
Los exportadores de carne de Australia informaron a ese medio que la demanda del mercado de exportación de China ha sido ‘extremadamente débil’ en la última semana.
‘Las personas tienen que comenzar a repensar dónde van a vender carne, hasta que China comience a comprar nuevamente, y es imposible saber cuándo sucederá dados los problemas que rodean el brote de la enfermedad’, dijo un trader de carne a ese mismo sitio.