Los países miembros del Compromiso Global de Metano se comprometen con un objetivo colectivo de reducir en al menos 30% las emisiones globales de metano para 2030, a partir de los niveles de 2020. La energía y la agricultura son dos de los principales sectores a los que apuntan.
Se comprometen también a avanzar hacia el uso de las mejores metodologías disponibles para cuantificar las emisiones de metano, con un enfoque particular en las fuentes de alta emisión.
Cumplir con los objetivos de este compromiso reduciría el calentamiento global en al menos 0,2 grados Celsius para 2050, según los términos de ese acuerdo anunciado el sábado por EEUU y la Unión Europea, y al que se sumaron otros siete países: Argentina, Ghana, Indonesia, Irak, Italia, México y Reino Unido.
En EEUU la agricultura representa el 10% de los gases de efecto invernadero. El metano, asociado con la producción ganadera, comprende el 36% de los gases de efecto invernadero de la agricultura, dice el USDA . El óxido nitroso, de fuentes como las tareas de labranza y los fertilizantes, representó un poco más de la mitad de las emisiones agrícolas en 2018. El dióxido de carbono fue el 12%.
“Para lograr esta meta [reducción del 30% de metano], la administración necesitará la participación voluntaria, la investigación científica y el conocimiento práctico de los productores de ganado de Estados Unidos”, dijo la Asociación Nacional de Ganaderos de Carne (NCBA) de EEUU.
La NCBA también dijo que elmétodo comúnmente utilizado para calcular las emisiones de gases de efecto invernadero «ha sido atacado dentro de la comunidad científica por no tener en cuenta con precisión el impacto de las emisiones de corta duración como el metano».
Será lanzado en la COP de Glasgow
El Compromiso Global de Metano será lanzado en la próxima Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 26) en Glasgow.
Entre los países incluidos en el compromiso figuran seis de los 15 principales emisores de metano a nivel mundial, que suman un quinto de las emisiones globales. Para que este acuerdo tenga eficacia, deben incorporarse los grandes emisores de gases de efecto invernadero del G20.
Las principales fuentes de emisiones de metano incluyen la extracción de petróleo, gas y carbón, la agricultura y los vertederos de residuos.
En el marco del Pacto Verde Europeo, la UE adoptó en octubre de 2020 una estrategia para reducir las emisiones de metano en todos estos sectores clave.
El compromiso contraído tiene en cuenta el alarmante informe publicado el mes pasado por el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) que advierte que, a menos que haya reducciones inmediatas, rápidas y a gran escala en las emisiones de gases de efecto invernadero, limitar el calentamiento a cerca de 1,5° C o incluso 2° C será una utopía.
Con cada incremento adicional del calentamiento global, los cambios extremos continúan haciéndose mayores, detalló el IPCC.
Por ejemplo, cada 0,5° C adicional de calentamiento global se traduce en aumentos claramente perceptibles en la intensidad y frecuencia de las olas de calor y fuertes precipitaciones, así como sequías en zonas agrícolas y reducción de la biodiversidad.
Por lo tanto, la reducción rápida de las emisiones de metano se considera una estrategia eficaz para ahorrar tiempo al planeta y reducir el calentamiento global a corto plazo, mientras entren en vigor otras medidas.
En base a The Brussels Times y Agriculture.com
Imagen: Agencia Espacial Europea (ESA)