La primera estimación para la cosecha brasileña 2024/25 indica una producción de 322,47 millones de toneladas, según la Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab).
El volumen supone un crecimiento de 8,3% respecto a 2023/24, es decir, 24,62 millones de toneladas más por cosechar que en el ciclo anterior, estableciendo un nuevo récord en la serie histórica si el resultado se confirma al final del año agrícola.
Para la superficie, se estima un crecimiento del 1,9% respecto a la cosecha anterior, alcanzando los 81,34 millones de hectáreas.
Arroz. Se espera un segundo año de aumento, con una expansión de 9,9% en la superficie sembrada, con énfasis en el Centro-Oeste y Sudeste, donde el aumento alcanza el 33,5% y el 16,9% respectivamente, en respuesta a los precios internacionales tonificados.
La expectativa de producción es de 12 millones de toneladas, recuperando el volumen obtenido en la cosecha 2017/2018.
Por la reducida oferta nacional de este año y la previsión de un consumo interno consistente, sumado a los bajos stocks al inicio de la cosecha 2023/24, se proyecta que Brasil alcance en 2024 un mayor volumen de importaciones de arroz que en años anteriores. Se espera que los precios se mantengan en niveles altos hasta finales de 2024, y que esta situación se revierta después del inicio de la cosecha 2024/25.
Soja. Aumento de área de 2,8%. “El porcentaje de crecimiento del área de la oleaginosa se ha desacelerado en esta cosecha, siendo el tercer porcentaje de aumento más bajo registrado desde el ciclo 2009/2010”, indica la Conab.
Aunque la falta de lluvias retrasó la siembra se espera una producción de 166,05 millones de toneladas.
Maíz. La Conab proyecta una recuperación del 3,5% en la cosecha, con una cosecha total estimada en alrededor de 119,74 millones de toneladas en una superficie en 21 millones de hectáreas.
Trigo. El principal cultivo entre los cultivos de invierno vio reducida su previsión de cosecha a 8,26 millones de toneladas por lo que se estima que Brasil necesitará más trigo importado de buena calidad, una oportunidad para el sector agroexportador de Uruguay.
La reducción de la estimación de la Conab se basa en problemas climáticos a lo largo del ciclo, especialmente en Paraná, como la sequía al inicio, la falta de frío, la ocurrencia de dos períodos de heladas en agosto y las enfermedades. En Rio Grande del Sur y Santa Catarina el escenario es más positivo.