Esta semana el Indicador de Mercados del Este (IME) cerró a US$ 9,65 en la segunda jornada de remates, y recuperó terreno respecto a la caída del martes 30 hasta US$ 9,60.
Los analistas del mercado atribuyen este desempeño a la presión compradora de la industria textil de China, aunque en volúmenes limitados y condicionados a las dificultades logísticas.
La mayoría de los analistas anticipan un mercado relativamente tranquilo en las próximas dos semanas, las últimas previo al receso de tres semanas en los mercados australianos.
Logística condiciona la demanda
Los problemas actuales con la logística internacional contribuyen en gran medida a los resultados del mercado en la actualidad, señaló AWI, Australian Wool Innovation Limited.
La situación de los envíos es, en el mejor de los casos, impredecible. “Los barcos reservados pueden llegar y cumplir con los embarques o retrasarse o no llegar en absoluto”, señala la consultora de mercado australiano. El acceso a los contenedores y las demoras en los puertos también juegan un papel negativo. “Si se combinan esos problemas con el receso de tres semanas que se avecina por Navidad, las decisiones comerciales para los compradores en las subastas locales se vuelven cada vez más difíciles y de mayor riesgo”.
La buena noticia para los productores locales es que, a diferencia de la tendencia instalada a favor de las lanas más finas, en la última semana una de las categorías que más subió fue la de 26 micras, con un aumento de 1,1%.
Las lanas de mayor grosor, que componen el mayor volumen de oferta uruguaya, se mantienen con valores 25% por debajo de los del cierre de la zafra 2020/2021, según los indicadores del SUL.