El último ejercicio ganadero fue de productividad creciente, con coletazos de la sequía. El resultado económico de las Carpetas Verdes que procesa el Plan Agropecuario mostró crecimiento. El ingreso de capital de todas las empresas monitoreadas en moneda corriente fue de US$ 74/ha una suba de 19% frente a los US$ 62 del año pasado, pero 13% menos que el promedio de los últimos 5 ejercicios. Y 1% más que el promedio de los últimos 10 ejercicios, de acuerdo a los datos presentados este miércoles por el director del IPA, Carlos Molina. El resultado se ubicó en el séptimo lugar dentro de los 23 años evaluados.
En moneda constante (dólares de junio) el ejercicio cerró en US$ 74/ha frente a US$ 63 de un año atrás, 17% superior al año pasado, 26% menos que el promedio de los últimos 5 años y 18% menos que el promedio de los últimos 10 ejercicios.
El análisis se diferenció entre ciclo completo y criadores. Distribuidos en dos grandes regiones. Por un lado Norte-Litoral, Norte-Centro Norte. Y la segunda región Este, Noreste, Centro Este.
Ciclo completo Norte
Después de la caída por la sequía hay un aumento de 5% en la dotación vacuna, sin llegar a los valores previos a la sequía. Siguieron con buen desempeño reproductivo a pesar de los vaivenes del clima. En lanares la señalada creció 4%.
Los kilos producidos, después de una fuerte caída por la sequía, mostró una recuperación, 11% más que el ejercicio anterior en kilos vacunos.
Hubo más kilos pero menos precio de venta tanto para vacunos como para ovinos: 9% los vacunos y 11% los lanares. Y 24% la lana.
El producto bruto quedó muy similar de un año a otro, con un leve incremento de 1% a US$ 192.
Los costos bajaron 8% después del fuerte incremento que habían tenido por la sequía. No hubo una baja de costos estructural, sino coyuntural.
El ingreso de capital creció 20% a US$ 71 por hectárea desde los US$ 59/ha del ejercicio anterior.
Cuando las rentas se mantienen o reducen en valor kilo, el ingreso neto arrendatario parcial creció a US$ 41/ha, 41% arriba del año pasado.
Ciclo completo Este
La dotación vacuna creció 1,5% y la ovina cayó 11% frente al ciclo anterior.
La marcación vacuna cayó 6% y quedó en los valores más bajos de la última década, con 75%.
La productividad vacuna creció 9%. Y la productividad total creció 8%.
El producto bruto creció 1% en esta región a US$ 200 por hectárea. Los costos bajaron 11%. Mejoró la relación insumo/producto.
El ingreso de capital pasó de US$60 a US$ 77, un incremento de 28%.
Y de US$ 31/ha a US$ 47/ha el de los arrendatarios parciales.
Criadores Norte
La dotación vacuna creció 6% después de la sequía. La dotación lanar se mantuvo.
Los niveles de marcación se mantuvieron en 70%, destacados a pesar de la sequía.
La productividad vacuna creció 12% a 63 kilos/ha. Cayó la productividad de carne ovina en 10%.
Los costos se movieron hacia abajo levemente, 3%. El producto bruto quedó incambiado en US$ 169/ha.
El ingreso de capital creció 5%.
Ingreso neto arrendatario parcial llegó a US$ 35/ha, una mejora de 9%.
Hay un nivel de endeudamiento mayor.
Criadores Este
La dotación, luego de 4 ejercicios de caída, creció 8% en el último ejercicio. Los ovinos se mantienen en niveles bajos.
Buenos niveles de marcación, 79%.
Productividad vacuna creció 14%. La productividad total creció 12%.
Fuerte capacidad de respuesta de los productores.
El producto bruto creció 5%. Los costos bajaron 8%. La relación insumo/producto mejoró 12%. Y el ingreso de capital creció 29% de US$ 66 a US$ 85/ ha.
Ingreso de los arrendatarios parciales creció a US$ 61/ha.
