La reapertura de Malasia como destino para la carne vacuna y ovina, anunciada este mes, acerca a Uruguay a otros mercados del Sudeste asiático como Filipinas, Indonesia y Vietnam.
“El gobierno uruguayo ha brindado garantías a través de la legislación de que el Centro Islámico de Uruguay (UIC), que es el organismo de certificación halal en ese país, cumplirá con los estándares halal de Malasia”, subrayaron las autoridades malayas hace algunas semanas, al anunciar el acuerdo.
“Nos queda decir qué plantas están habilitadas, estamos esperando que el informe técnico sea elevado a la instancia política para poder enviar carne desde Uruguay en las próximas semanas”, dijo la embajadora uruguaya en Malasia, Valeria Csukasi.
El mercado “está abierto”, dijo la diplomática a Tiempo de Cambio de Radio Rural, “hay un número de plantas que cumplió los aspectos sanitarios y religioso, otras que tendrían tareas pendientes y algunas que no cumplen los protocolos”.
El Centro Islámico de Uruguay debe supervisar y actuar como entidad certificadora del rito halal, desde la faena al transporte final, estableció Csukasi.
Malasia tiene unas 830.000 cabezas de ganado y produce alrededor de 27.000 toneladas de carne vacuna anuales, las cuales alcanzan para abastecer el 17% de su consumo interno. Sus importaciones son mayoritariamente de carne congelada, siendo las frescas o refrigeradas de menor importancia (2% aproximadamente).
El principal proveedor es India, en el sector de carne de búfalo de menor calidad y valor. En cortes de calidad el principal abastecedor es Australia y hay una presencia limitada de Argentina y Brasil. “Argentina tiene una sola planta habilitada y Brasil 12 plantas habilitadas, pero solo una o dos envían habitualmente”, afirmó Csukasi.
En cuanto al consumo en un país de 34 millones de habitantes con escasa tradición de carne vacuna en su dieta, la embajadora afirmó que hay un creciente segmento de público con exigencias de calidad.
Malasia, reconoció, pude ser la puerta de entrada a otros países del Sudeste asiático como Indonesia –también musulmán, con requisito de faena halal- Filipinas y Vietnam. Tailandia es un mercado interesante, sin requisito halal, pero con aranceles altos de 40% y 49%.
Un grupo comercial ha expresado la voluntad de trabajar e invertir en el posicionamiento de la carne de Uruguay con Malasia como hub para llegar a otros destinos.
Además de anunciar en Malasia la reapertura de ese mercado, el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) visitó Indonesia este mes y confirmó que recibirá a una misión religiosa y sanitaria proveniente de Indonesia para auditar algunos frigoríficos nacionales y corroborar que estén en condiciones para cumplir con el rito Halal, como paso hacia la habilitación para la exportación a ese destino.