Los países quedan liberados de notificar los casos atípicos de Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB), conocida como “vaca loca”, según una resolución de la Organización Mundial de la Salud Animal (OMSA).
Según la nueva medida solo los registros clásicos de la enfermedad deberán ser informados a las autoridades sanitarias.
La decisión fue celebrada especialmente por las autoridades y la industria cárnica de Brasil, que ha sufrido cuatro casos de vaca loca atípica en los últimos cinco años. El protocolo de exportación a China prevé la suspensión automática del comercio en estos casos.
“Es un avance extremadamente positivo para países como Brasil, ya que puede favorecer futuras discusiones técnicas de revisión de protocolos con los países importadores”, expresó el secretario de Defensa Agropecuaria de Brasil, Carlos Goulart, en un comunicado.
De hecho, el gobierno de Luiz Inacio Lula Da Silva anunció una propuesta para modificar el actual protocolo sanitario con China, que está en la agenda de la reunión de la Comisión Chino Brasileña de Alto Nivel de Concertación y Cooperación (Cosban) en agosto.
Brasil tuvo suspendidas sus exportaciones de carne vacuna a China durante cuatro de los últimos 21 meses por casos de vaca loca atípicos: dos episodios separados en la misma semana de setiembre de 2021 y uno en febrero de 2023.
En ambas situaciones la paralización del comercio tuvo serias consecuencias, impactando a la baja en el precio del ganado. Las consecuencias de la suspensión de febrero y marzo de 2023 aún están presentes en el mercado chino, ya que cientos de contenedores de carne brasileña están retenidos en las Aduanas de China con unas 50.000 toneladas que no se sabe si podrán entrar al mercado.