El empuje en Chicago para la soja y una leve mejora en las primas locales permitieron que en mensos de una semana los valores locales pasaran de poco más de US$ 280 por tonelada hasta los cerca de US$ 310 por tonelada a los que se llegó ayer lunes.
La base de la mejora en Chicago se da por los bajos niveles de stocks en China sumados a los temores sobre las posibles interrupciones de molienda y exportaciones desde América del Sur por medidas para mitigar el riesgo de coronavirus.
En Argentina se dieron interrupciones de actividad en una terminal portuaria de Rosario. Si bien la medida fue levantada por la Justicia, se dan restricciones puntuales en localidades productoras. En Brasil, en tanto, había versiones sobre medidas en los puertos de Santos y otras posibles restricciones a las tareas logísticas.
De esta manera, el contrato julio soja Chicago cerró este lunes en casi US$ 326 por tonelada, un aumento de US$ 20 por tonelada respecto a una semana atrás.
Según fuentes consultadas por Monitor Agrícola, el lunes se dieron consultas y algunos cierres cuando los niveles se ubicaron en torno a US$ 310 por tonelada base acopio en Nueva Palmira.
Al igual que en la zafra pasada, la fijación de soja en precio o primas es limitada por lo que algunos operadores recomiendan ir cerrando para asegurarse logística.
Una línea de razonamiento es que si China sigue demandando y se confirman los problemas logísticos en América del Sur, la soja debería avanzar pero las primas regionales empeorar. En este caso, una alternativa es fijar prima -cerrando el diferencial entre el valor y el futuro de referencia- apostando a un avance adicional en el mercado de Chicago.
Si bien es difícil jugarse enteramente a esta línea de razonamiento, los operadores señalan que -al menos fijando en primas- se asegura que la producción tendrá logística.