Los gobiernos de la Unión Europea acordaron reducir los límites de residuos de dos pesticidas que son acusados de dañar a los polinizadores, una medida que afectará principalmente a los productores agrícolas que buscan exportar alimentos o alimentos para animales al bloque.
Los 27 miembros de la UE respaldaron una propuesta de la Comisión Europea para reducir los límites máximos de residuos de clotianidina y tiametoxam, dos pesticidas neonicotinoides que, según la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria, representan un alto riesgo para los polinizadores.
El uso al aire libre de los dos pesticidas, junto con el imidacloprid, se prohibió en todo el bloque en 2018, aunque muchos países de la UE han otorgado una autorización de «emergencia» para su uso en la remolacha azucarera. Los productores dicen que los residuos desaparecen antes de la cosecha.
Las nuevas normas, que entrarán en vigor a principios de 2023, reducirán los residuos máximos de estas sustancias en alimentos y piensos importados al nivel más bajo que se pueda medir con la tecnología actual.
Los operadores de empresas alimentarias y terceros países tendrán hasta tres años para adaptarse a las nuevas normas.
El grupo de campaña ambiental Generations Futures dijo en un informe que los estudios en 2017 encontraron residuos en múltiples productos importados, desde tés chinos hasta berenjenas tailandesas, así como en frutas y verduras francesas, españolas y portuguesas.
El reglamento entrará en vigor a menos que el Parlamento Europeo o la agrupación de países de la UE conocida como Consejo presenten objeciones en los próximos dos meses.