El rodeo de novillos en Paraguay ha disminuido a un promedio de 84 mil cabezas anuales en los últimos cinco años.
Entre 2018 y 2022, el presente año es el que registra el stock más bajó de novillos con una caída de 97.051 cabezas, un descenso del 12,9% individual, y una existencia final de 656.213 machos castrado.
En 2020, cuando el rodeo de novillos ya sumaba una pérdida superior a los 167 mil animales en dos años, el presidente del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), José Carlos Martin, había asegurado al medio especializado local Valor Agro que la menor disponibilidad de machos castrados “no es una buena señal para un país productor de carne”, y consideró que “estamos atentando contra la producción de carne de calidad”.
La menor producción de novillos respondía a la no diferenciación del precio de macho castrado y del entero en las industrias frigoríficas.
Una nueva norma de clasificación y tipificación de canales fue aprobada hace dos semanas por los productores, la industria y el sector público para corregir esta tendencia. Establece la diferenciación entre las categorías, ubicando al novillo como la única categoría que ingresa dentro del sello carne Premium.
El presidente de la Cámara Paraguaya de la Carne (CPC), Randy Ross, dijo que la diferenciación entre el novillo y el toro “no empezará mañana”, pero “estamos confiados en que vamos a ir caminando hacia ese lugar” y el productor va a recibir un diferencial de precio de acuerdo al tipo de categoría en la que ingresa su hacienda.
Por otra parte, en el último periodo de vacunación contra la fiebre aftosa, el stock de toros en 2022 registró un aumento del 5,6% con un total de 1.372.178 animales.
En base a Valor Agro Paraguay