La faena de ganado de corral caerá en el primer trimestre de 2023. La ocupación bajó en los encierros al no tener referencias de precios del ganado para la industria frigorífica. A su vez, los costos de insumos se mantienen altos –maíz a US$ 300 la tonelada- y los precios de reposición no acompañaron la caída del gordo.
“Muchos corrales están con capacidad media y algunos sin ganado; los que que podían elegir no encerrar tomaron la decisión de esperar, sobre todo ver qué pasaba con la reposición”, dijo Daniel Miranda, presidente de la Mesa Nacional de Alimentación a Corral, en Tiempo de Cambio de Radio Rural.
La recuperación de la operativa dependerá de que la demanda en el mundo –particularmente en China- se vaya acomodando a partir del segundo trimestre de 2023, apuntó.
A su vez, la reducción de volúmenes en el cupo de cuota 481 debería ser sustituida por nichos de mercado en China que valoran la uniformidad del producto de carne tipo cuota. “Son nichos de volumen grande para nosotros; lo hemos visto este año que más allá de la baja del volumen de cuota 481 aumentaron los animales totales de corral faenados”, dijo Miranda.
Hasta octubre el 25% de los novillos faenados en Uruguay en 2022 procedía de encierros habilitados para cuota 481, y el 14,6% de los vacunos de todas las categorías. Un aumento respecto al año anterior cuando eran el 12%.
“Cuando haya una mayor certidumbre en las próximas semanas sobre colocación de producto se volverá a trabajar con una referencia de un techo y un piso en el precio del ganado, que parece ser lo más saludable para todos los actores”, dijo Miranda. El precio de los granos parece estable y sin perspectivas de bajar hasta mayo o junio del año que viene.
La variable principal es “qué valores del ganado va a haber de acá a 100 días, ya que las industrias no se animan a pasar un precio de acá a cuatro meses; hay que estudiar el mercado para calcular ese precio y ver los márgenes”.
Miranda destacó que “el aumento de volumen real” de producción de carne está dado en gran parte por los corrales, que “han empujado todos los indicadores hacia el lado positivo, ya sea edad de faena, aumento de peso carcasa, precio por animal, todo lo que es tecnología de corral ha favorecido a la cadena; la industria verá si necesita más o menos ganados”.