La pandemia de Covid-19 trastornó las cadenas de suministro de alimentos, paralizó el transporte marítimo, enfermó a los trabajadores de las industrias y, en última instancia, elevó los costos de los alimentos en todo el mundo el año pasado. Actualmente los productores de carne se enfrentan a mayores costos debido a que los precios de los granos están en máximos de siete años
Según informó Bloomberg los costos de alimentación aumentaron 30% o más y para seguir siendo rentables, las industrias están aumentando los precios, lo que afectará a las cadenas de suministro y se mostrará en los próximos meses como precios más altos para la carne vacuna, de cerdo y pollo en todo el mundo.
La última vez que los granos fueron tan caros fue después de la sequía de 2014 en Estados Unidos, y los precios de la carne experimentaron un aumento dramático. Ahora, la carne podría volver a convertirse en un impulsor de la inflación mundial de los alimentos.
Las vacunas prometen un regreso a la vida normal y como consecuencia de la demanda impulsando los precios al consumidor. Los mercados de bonos estadounidenses y europeos están enviando señales de que la inflación ha vuelto. Las expectativas de inflación a un año de los estadounidenses la semana pasada subieron a su nivel más alto desde 2014.
Los productores de carne de los principales países exportadores están sintiendo el impacto de los mayores costos de los cereales. En Brasil, el mayor transportista de aves de corral, el costo de criar pollos aumentó un 39% el año pasado debido a la alimentación, según Embrapa, una agencia estatal de investigación agrícola y los costos volvieron a subir el mes pasado alrededor de un 6%.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación los precios mundiales de la carne en enero subieron por cuarto mes consecutivo. “Definitivamente esperamos que se reduzcan los márgenes de ganancia y luego los productores tendrán que empezar a pensar de alguna manera en cómo van a cubrir ese precio”, dijo Upali Galketi Aratchilage, economista senior de la FAO.
Los brotes de enfermedades animales también podrían hacer subir los precios de la carne, y algunas partes de Europa y Asia experimentan brotes de influenza aviar. La fiebre porcina africana todavía se está propagando en algunos países y recientemente provocó que una empresa de cerdos filipina abandonara la industria.