“Hemos autorizado el ingreso de vientres desde Argentina; posibilidades hay, es necesario ver las cantidades y las categorías. Tendría que llegarnos una solicitud para analizarla”, dijo el director de los Servicios de Sanidad Animal, Diego de Freitas, a Ganadería.uy, ante la posibilidad de importar vacas y vaquillonas –de Argentina, principalmente-.
La posibilidad de importar vientres se instaló entre productores, técnicos y consignatarios debido a la posible falta de ganado, como consecuencia de los niveles récord de faena –y un componente minoritario de exportación en pie- que marcan una extracción por encima del 25% del stock ganadero.
“Capaz que haya que importar vientres, sobre todo de la Argentina; como gremial no nos podemos oponer, porque si estamos de acuerdo con exportar en pie, tenemos que ver con buenos ojos alguna importación, porque es una puerta de vaivén”, dijo a Tiempo de Cambio de radio Rural el presidente de la Asociación Agropecuaria de Artigas, Jorge Riani.
El consignatario Fernando De la Peña, afirmó que está empezando a escasear la oferta para mantener los niveles actuales de faena. Al menos hasta que aparezcan los ganados de verdeo “va a ser difícil mantener faenas del entorno de 55.000 cabezas”, dijo.
“No veo mal importar vientres si es por el bien de tofos, puede faltar algún ternero, aunque produciendo como se debe se puede alcanzar” la cota de 3 millones, apuntó De la Peña
Cumpliendo los protocolos sanitarios establecidos, el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca (MGAP) está “abierto a recibir solicitudes”, sostuvo Diego de Freitas.
Sin embargo, aunque parezca una alternativa razonable, un importante actor de la cadena comercial afirmó un importante actor de la cadena comercial: en un sondeo hecho cuando había una diferencia importante de precios entre Argentina y Uruguay “no había forma de hacer cerrar los números”. Con el aumento del gordo en Argentina, a lo que se suman las restricciones locales a la exportación de carne y de ganado en pie para proteger el mercado local, la diferencia sería aun mayor a favor de Uruguay.
La posible solución, entonces, está dentro de las fronteras: apuntar a la eficiencia del rodeo de cría, entorar más, suplementar vaquillonas y aplicar más tecnología al destete precoz.
Riani dijo que “por suerte se están dando estos fenómenos, que subiera el gordo, la reposición, que se faenara mucho más” pero “la extracción está siendo muy alta y creo que nos vamos a quedar con muy poco ganado, la reposición de 3 millones de terneros nos va a dar para acompañar, pero con este ritmo capaz que no nos alcanzan los 3 millones de terneros”.