El mercado lanero se encuentra en receso en Australia y la operativa local también se resiente hasta entrado enero. En las últimas cuatro semanas de actividad el indicador australiano remontó y cerró en US$ 8,14 por kilo base limpia, el máximo para la primera mitad de la zafra 2023/24.
“Es importante que la tendencia cerró al alza”, señaló Santiago Onandi, principal del departamento lanero de Zambrano y Cía.
“En cuanto abra el mercado, si se mantienen estos valores, deberían venir mejores negocios al menos por las lanas finas, de 21 micras y más finas”, consideró.
Las otras lanas “han acompañado, con algunas oportunidades” en un semestre con precios deprimidos en el que el Indicador de Mercados del Este (IME) rozó los US$ 7, y la oferta nunca terminó de asumir esa baja.
Se hicieron negocios con mucha cautela y selectividad, con una demanda que fue de menos a más, afectada por la debilidad económica de China y con una Europa quieta que recuperó tracción en el último tercio de la zafra.
“Si se mantiene la tendencia tendría que trasladarse a mejores valores”, insistió Onandi. En los últimos negocios locales reportados por el Secretariado Uruguay de la Lana (SUL) y la asociación de consignatarios y rematadores laneros los promedios estuvieron en los US$ 7 por kilo base sucia para lanas Merino en el entorno de 17 micras, US$ 5 por kilo para las 19 y 20 micras, US$ 3 para lanas de 23 micras y para las Corriedale de 28 micras hasta US$ 1 por fardos acondicionados y entre US$ 0,50 y US$ 0,60 sin acondicionar.
En el segmento más grueso las lanas acondicionadas tienen más mercados pero a esos valores los costos no lo justifican.
La situación económica da algunas señales de menor inestabilidad, con procesos inflacionarios más controlados, cierta reactivación del consumo en China y un tope en la subida de tasas en EEUU que ha frenado al dólar y fortalecido a la moneda australiana.
Ricardo Stewart, consignatario del escritorio Romualdo & Cía, indicó que el último año hubo mercado en enero y febrero para luego caer en marzo.
“Ojalá en 2024 vaya fortaleciéndose y siga subiendo con más estabilidad; estamos en un piso, es necesario que se mueva hacia arriba y se coloquen lanas finuras hoy con poca demanda como 24 o 26 micras”, dijo Stewart.
El operador anticipa un año bueno para el vacuno y difícil para el lanar, con un nivel de lluvias en los campos que los ovinos ya están sintiendo.