Para Adolfo Storni, gerente general de Estancias del Lago, el escenario para los lácteos este año es auspicioso con perspectivas de precios sostenidos.
“Vemos un escenario de firmeza en el mercado de los commodities”, dijo al programa 100% Mercados de radio Rural.
En el caso puntual de los lácteos, señaló la incidencia de una menor oferta en el Hemisferio Norte y el impacto por efectos de La Niña en el Hemisferio Sur, con caída en la producción en países productores como Nueva Zelanda y algunas restricciones en EEUU y Europa.
Por el lado de la demanda las perspectivas son de firmeza, con China como gran aspiradora. Brasil arranca el año un poco más quedado, con incidencia del tipo de cambio.
“Estamos viendo a nivel mundial es que lo que está condicionando a los commodities es la inflación que es muy alta en EEUU. Y la interrupción en la cadena de suministro, con la logística internacional que sigue complicada”, sostuvo.
“No vemos que se puedan desinflar los precios a corto plazo, debería durar varios meses”, subrayó. “Los futuros están siendo mucho más optimistas que la última subasta de GDT. El mercado tiene mucha firmeza, sostenido por cuestiones internas del negocio y otras más macroeconómicas y de logística y eso está ayudando al mercado”, dijo.
Sin embargo, a pesar del buen escenario internacional, no toda la suba del producto genera más margen, subrayó, con aumento de costos muy importante, como en la alimentación y la energía.
“Lo que juega a favor de que esto se sostenga es lo que también los otros commodities están con valores muy altos”.
Por el lado de los mercados, un acuerdo de libre comercio “implicaría que iría al bolsillo de los productores no menos de US$ 100 millones, eso tomando que se capturaría un 25% de los aranceles que se pagan a nivel global. En leche en polvo el impacto sería muy importante”, dijo Storni.
“Creo que el 2022 va a ser un año muy positivo para el negocio”, comentó.
En el corto plazo no está en los planes de la empresa ampliar la capacidad industrial, más allá de que sigue aumentando la producción de leche. “La industria láctea uruguaya si tuviera otro reparto de leche estaría trabajando con más eficiencia y sería más competitiva”, sostuvo. “Hay una insuficiencia de oferta para atender a toda la capacidad industrial instalada que hay”.