Condiciones de sequía extrema y presiones inflacionarias han llevado a los productores de regiones del oeste de EEUU a desprenderse de su ganado en niveles que no se habían visto en más de una década.
Casi el 80% de la región oeste de EEUU se encuentra bajo sequía extrema desde hace casi un año, de acuerdo a la Federación de Oficinas Agrícolas de Estados Unidos. Y la presión ha aumentado con la ola de calor de la última semana.
Las temperaturas en Texas se han mantenido alrededor de los 38°C durante semanas, agotando el agua y quemando el pasto, críticos para alimentar y mantener el rodeo. Algunos ganaderos dicen que su única opción es vender.
“No hemos tenido este tipo de movimiento de vacas al mercado en una década, desde 2011, que fue nuestra última gran sequía», dijo David Anderson, profesor de Economía Agrícola en Texas A&M, reportó CNN Business.
El año pasado, una fuerte sequía en la región oeste obligó al 40% de los productores a vender parte de sus rodeos. Ahora, los costos inflacionarios de alimentos, fertilizantes y combustible solo empeoran la situación. Muchas vacas se están mandando a remate.