El precio del novillo de exportación perforó los US$ 3,40 entre martes y miércoles, en un escenario de presiones a la baja para la hacienda, y encontró cierto sostén en la escasa disponibilidad de ganado terminado. Los precios de los contratos futuros, hasta diciembre, se sitúan por debajo de los valores actuales para el mercado físico.
El flojo desempeño exportador –principalmente por la caída de precios de los embarques- y la débil tracción del mercado doméstico conducen a una baja liquidez de negocios y a alargar las entradas del ganado a las industrias.
En las últimas dos jornadas el novillo de exportación cotizó entre US$ 3,34 y US$ 3,36 y las perspectivas en el corto plazo son de una renovada presión por la reducción de los márgenes que representan los bajos precios de China y el fortalecimiento del real.
En el resto de las categorías los precios también se han venido abajo: vacas a US$ 2,85 por kilo y vaquillonas en el eje de US$ 3,10.
En el último año el precio del ganado gordo en Brasil cayó 22,7% en reales, y 15% en dólares.
En julio 2022 el novillo promedió US$ 4,10 y este año cerró el mismo mes a un promedio de US$ 3,47 y bajo una fuerte presión de la industria que le ha hecho perder 20 centavos en las últimas dos semanas.
A su vez, los precios futuros para el novillo están por debajo de los valores actuales del gordo, según informó Farmnews.
Solo en julio, el contrato con vencimiento en octubre de 2023 acumuló una caída del 12% respecto al cierre de junio.
Medido en reales por arroba (15 kilos), el promedio de julio fue de RS 243,9. Los precios futuros colocan a la arroba en RS 232 para el período agosto/octubre, 236 en noviembre y 242 en diciembre.