El gobierno de Australia anunció que prohibirá la exportación de ovejas en pie por mar a partir del 1º de mayo de 2028, una medida demandada por las organizaciones defensoras de los animales y criticada por la federación de ganaderos.
En un comunicado, el Ministerio de Agricultura indicó que el plan ha sido aprobado tras un amplio periodo de consultas y que viene acompañado de una financiación de unos US$ 70 millones en los próximos cinco años para “ayudar a la industria a realizar la transición hacia el procesamiento de carne” en territorio australiano, afirmó el ministro de Agricultura, Murray Watt.
La medida contribuirá a crear más empleos en el sector, sostuvo Murray.
Mientras que los grupos defensores de los animales defienden la prohibición, la Federación Nacional de Agricultores y Ganaderos criticó la medida, al denunciar que no otorga suficiente tiempo para la adaptación de los productores y que las ayudas son insuficientes.
“Esto no es solo una traición a los ganaderos australianos. También va en contra de nuestros intereses nacionales”, indicó el consejero delegado de la Federación, Tony Mahar, en declaraciones recogidas por la agencia EFE. Muchos países de Oriente Medio contaban con las exportaciones australianas, agregó.
La prohibición en Australia no acabará con el comercio internacional de ganado ovino por mar y “aumentará el maltrato animal por parte de otros exportadores” que aprovechen el vacío dejado por Australia, dijo Mahar.
El Partido Laborista, actualmente en el Gobierno, se comprometió a prohibir la exportación de ovejas por mar en 2018 después de que unas 2.400 ovejas murieran en un viaje a destinos árabes.
Desde 2019, Australia restringió los envíos mediante la prohibición para exportar ganado ovino a Oriente Medio durante el verano boreal, para evitar el sufrimiento animal en los meses más cálidos en el Mar Rojo.
Australia se es el mayor exportador de ovinos en pie del mundo, una posición que se fortaleció desde que en abril de 2023 entró en vigor la prohibición de Nueva Zelanda para exportar ovinos vivos desde su territorio por motivos de bienestar animal.