Está finalizando el tiempo de la gran escasez para la industria frigorífica. La faena de octubre superará a la de octubre del año pasado y posiblemente la trimestral superará a igual trimestre de 2019, empezando una etapa de expansión que será de largo plazo.
Cuesta ver una reactivación de la exportación de ganado en pie. Salvo que la Niña sea catastrófico, la provisión de terneros se mantendrá en una base de 2,8 millones de terneros y un techo que debe superar los tres millones.
Empieza un camino ascendente de la oferta con una demanda que será oscilante. Europa está cada vez peor. EEUU tendrá una elección reñida, disputada y alterada que nadie sabe en qué puede derivar. Lo mejor dentro de ese panorama es la firmeza de los precios del ganado en Brasil como para pensar en un piso de cotizaciones aceptables en Uruguay.