Por Eduardo Blasina
Se veía venir que sería un año para «encuadrar» y el cierre fue a toda orquesta, de modo que seleccionamos aquí cuatro «cuadros» que muestran lo muy destacado del año que acaba de cerrar.
El primer gráfico refiere al motor de la cadena cárnica: el precio de exportación que cerró por encima de US$ 4.000 marcando un récord histórico y mostrando como la carne uruguaya después de la aftosa pasó de ser un commodity a ser un delicatessen, un producto boutique. El precio de cierre de 2021 estuvo arriba de US$ 5.000. Es posible que el precio de exportación de 2022 supere al 2021, dependerá de China en buena medida.
2) El aumento en la faena
Lo hemos comentado largamente, el alto precio de exportación y los pronósticos de mediano plazo que advertían de un verano difícil propiciaron una relación de reposición favorable a los engordadores, que junto a la aceleración de la recría llevaron al mayor registro de faena de la historia.
3) Los novillos precoces pasan a ser la mayoría.
El crecimiento de la faena de novillos tuvo como componente central los de 2 a 4 dientes. En este segmento de la oferta ocurrió una verdadera revolución, que probablemente sea una nueva lógica del sector. Los consumidores agradecidos, la calidad y terneza de la carne ahora pasa a ser norma.
4) Exportación récord en volumen
El sector pudo captar plenamente el buen momento y con la aceleración de la producción vino un récord de exportaciones por encima de 560 mil toneladas. ¿Es posible seguir creciendo? no se puede aceptar un no como respuesta.