Más oferta que demanda y un consumo interno menguado llevan a que el precio del ganado gordo en Brasil siga bajando. El novillo de exportación en Sao Paulo bajó más de 50 centavos en dos semanas y perforó los US$ 3,20 este martes, su menor valor desde noviembre de 2022, según el indicador de Cepea.
“Estamos pasando por un momento muy delicado, tenemos una rebaja de precios muy importante en el centro del país, como Mato Grosso, Goiás, las principales plazas ofertantes de ganado gordo”, dijo a Tiempo de Cambio de radio Rural Fernando Petruzzi, consignatario de ganado de Río Grande del Sur.
El operador señaló que se adelantó una baja que suele darse por el mes de agosto, “con precios bastante más bajos que el año pasado”.
La caída se adjudica a una baja en el consumo interno, con una fuerte competencia de la carne de pollo y cerdo, y una gran oferta de ganado que presiona el mercado.
El precio promedio en RS por un novillo de 500 kilos ronda los US$ 3,70 por kilo y presionado a la baja. Se ve la posibilidad de una baja más grande, con una oferta abundante y una demanda floja. Quien tiene ganado está vendiendo, contó.
La mayoría de los frigoríficos brasileños de carne están operando con cronogramas de faena que duran hasta dos semanas, informó S&P Global Commodity Insights.
El mercado de reposición también está acompañando la baja del ganado de invernada.
La faena de vientres ha aumentado en Brasil, con la sequía que está afectando las tasas de preñez y con un alto porcentaje de vacas vacías que son enviadas a faena, comentó Petruzzi. La agricultura también le viene ganado espacio a la ganadería.
Datos recientes del IBGE muestran un crecimiento significativo en la producción de carne vacuna brasileña asociado al aumento en el volumen de faena, principalmente debido al enorme descarte de hembras, lo que marca el inicio de un nuevo ciclo ganadero en Brasil (fase de precios bajos), señaló el Portal DBO.