Tras que se hiciera oficial el fallo de la Comisión de Promoción de Defensa de la Competencia, dependiente del MEF, denegado la autorización para la venta de tres plantas de Marfrig en Uruguay a la multinacional Minerva, el presidente de la Asociación Rural del Uruguay, Patricio Cortabarría, destacó la solidez del informe y los argumentos esgrimidos por la comisión ante la posibilidad de un negocio “que encendía las alertas”.
Cortabarría señaló que la posición dentro de la junta directiva de la gremial fue unánime desde un comienzo, “como algo peligroso para el mercado, para la fijación del valor de la hacienda gorda, que se perdía cierto equilibrio de mercado”, dijo a Tiempo de Cambio de radio Rural.
“Todos entendimos que esto no iba a ser positivo para la ganadería”, subrayó, apuntando que en los momentos de mayor competencia fue en los que el productor recibió mejores valores por su hacienda.
“El mercado se viene concentrando (…) Entendemos que en este caso llegábamos a un punto que encendía las alertas”, sostuvo.
Destacó la contundencia del informe técnico, “con diferentes argumentos muy sólidos”.
“Estaba claro que el mercado de relevancia era el ganado gordo, que la exportación en pie tiene otra importancia, otro manejo y que los indicadores de concentración daban muy altos (…) el cerno es ese y fue la posición de la rural desde el primer día”, insistió el productor.