La terminal Meishan de Ningbo-Zhoushan, el segundo puerto de contenedores más grande de China detrás de Shanghái, está en proceso de reapertura y debería estar en pleno funcionamiento el 1 de setiembre, tras haber cerrado el pasado 11 de agosto después de que un trabajador diera positivo a Covid-19.
El cierre de esa termina en Ningbo-Zhoushan interrumpió la operativa de los buques, ha afectado la demanda de combustible y generado preocupaciones por las demoras en los envíos de metales y otros productos desde el puerto.
La terminal de Meishan el año pasado manejó un volumen de cargas que representan alrededor del 20% del total en Ningbo-Zhoushan.
Las autoridades chinas han tomado medidas drásticas contra un reciente brote de la variante Delta de Covid-19, lo que redujo los nuevos casos a cero a nivel país el pasado 22 de agosto, según cifras oficiales.
Otros puertos en China han endurecido las medidas de cuarentena para frenar el brote, ralentizando las descargas de buques y aumentando las tarifas de transporte del carbón y otros productos a granel.