El aumento de las importaciones de carne -fundamentalmente de cerdo- de China en lo que va del año, con una fuerte participación de Estados Unidos, la liberación de stocks de carne de cerdo del Gobierno chino para equilibrar los precios al consumidor y la mayor competencia de Brasil ponen cautela al mercado cárnico.
‘Con China el futuro ya no es lo que era’, dijo Ignacio Iriarte, analista ganadero argentino en Tiempo de Cambio de radio Rural. Debido al fuerte incremento en el precio al consumidor de la carne de cerdo en China, el gobierno del país decidió liberar stocks, lo que generó un ajuste semana tras semana del precio poniendo a los importadores chinos de carne vacuna en jaque.
Esto, sumado a la importación récord de carne de China en el primer cuatrimestre del año fundamentalmente de Estados Unidos (ver nota aparte) llevó a una merma en la demanda de carne vacuna y a la renegociación de contratos ya pactados con exportadores de Uruguay y el resto de América del Sur -principal proveedor de carne vacuna de China-.
Otro factor importante en el mercado es ‘La tremenda competitividad de Brasil por la devaluación del real. Brasil tiene mucho volumen para colocar y en mayo -por el efecto China- va a alcanzar un nuevo récord de ventas de carne vacuna del orden de 170.000 o 180.000 toneladas’, explicó el analista.
La recuperación va a ser lenta post covid-19. Lo que produce América del Sur se va a vender todo, lo que no se sabe es a qué precios, el panorama es muy incierto.