La mayoría de los campos que ocupaba los fondos ganaderos que quebraron se encuentran interdictos por la justicia.
“La gran mayoría está intedictado judicialmente por el juez o el fiscal de turno. Hay una interdicta por piojo”, señaló a Ganadería.uy una fuente ministerial.
La fuente explicó que existen tres formas de interdicción: la administrativa, que la hace el Sistema Nacional de Información Ganadera, que se realiza durante un proceso de regularización. Otra es sanitaria (por piojo, sarna, brucelosis, tuberculosis, etc.). Y otra refiere a cuando la justicia hace la interdicción de un establecimiento. “En este momento la gran mayoría está interdicto por la justicia. Si por alguna razón hay que hacer caja, para pagar sueldos u otras cosas se puede pedir al SNIG que levante la interdicción por una cantidad x de animales”, explicó la fuente.
El lunes pasado se realizó una reunión de Campo Unido – que agrupa a las principales gremiales del agro- y uno de los temas centrales tratado fue la condición sanitaria de los campos ocupados por los fondos ganaderos. “Está fuertemente en el tapete”, dijo a Ganadería.uy una fuente gremial.
Días atrás el presidente de la Asociación Agropecuaria de Artigas, Juan José Senattore, dijo a radio Carve que existe “gran preocupación por los productores vecinos a estas empresas”, y que “la situación es bastante grave en cuanto a garrapata, y problemas de piojera ovina en varios establecimientos”.
El ministro de Ganadería, Fernando Mattos, dijo por su parte que “no hay una situación sanitaria que pueda alarmar”.