Mientras en Uruguay el precio del ganado gordo se encuentra entre el ajuste a la baja y la estabilidad, en Brasil la tendencia es de aumento. Argentina, por su parte, está en una meseta de precios luego de haber alcanzado máximos de tres años la semana pasada.
Víctor Tonelli, consultor ganadero argentino, dijo a Tiempo de Cambio de radio Rural que “En diciembre se vio un pico de precios de la hacienda gorda en Argentina, con un aumento de 35% en dos meses y ahora estamos viendo un momento de calma. La suba no estaba explicada por una demanda insatisfecha sino por una expectativa de mayor consumo que no se dio”.
El novillo especial de exportación en Argentina se ubica en el eje de los US$ 3,55, un ajuste a la baja de cinco centavos de dólar respecto a la semana anterior. Respecto a un año atrás, el precio se ubica un 28% o 77 centavos por encima según los datos publicados por el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA).
“La agricultura, con estos excelentes precios, vuelve a competir con la ganadería por el uso del suelo. Sumado a esto, los sistemas de engorde a corral –que representan el 70% de los sistemas de engorde- están en una situación compleja: la relación entre el precio al que se vende el animal y el costo de alimentación hace que el negocio sea inviable”, explicó Tonelli.
En Brasil los precios de la hacienda gorda mantienen la tendencia de aumento. El novillo gordo alcanzó los US$ 3,65 al 19 de enero, un incremento de 7,5% en dólares y de 12,6% en reales respecto a un mes atrás según el índice Esalq publicado por Cepea.
En Paraguay el precio del ganado gordo se mantuvo estable, al igual que en Argentina y Uruguay en el eje de los US$ 2,95 según la referencia de la Asociación Rural de Paraguay.