Se ve venir una gran cosecha de soja en Argentina y Uruguay y eso sumado a las lluvias caídas en el centro de Brasil por ahora siguen marcando un mercado bajista. Aún así cabe notar que la reducción de la producción en Brasil será importante. La consultora Safras recortó el viernes un 4,3% su proyección de la producción de soja en Brasil en la temporada 2023/2024 a 151,36 millones de toneladas desde la previsión anterior de 158,23 millones de toneladas.
La caída de la producción se produce a pesar de un aumento del 1,5% de la superficie sembrada respecto al año anterior, estimada en la cifra récord de 45,36 millones de hectáreas. Safras señaló que la productividad media pasará de 3.550 kilos por hectárea a 3.354 kilos.
«La irregularidad del clima ha obligado a reducir aún más el potencial de productividad de importantes estados productores, especialmente Mato Grosso. Se realizaron ajustes negativos en la superficie y la productividad media previstas para los cultivos del mayor estado productor del país», dijo Safras en un comunicado. Además de Mato Grosso, los rendimientos medios previstos se redujeron en estados como Goiás, Tocantins y Bahía.
«El clima poco húmedo, con lluvias irregulares y altas temperaturas, ha traído y trae grandes problemas a los cultivos del centro-norte de Brasil. Se han abandonado zonas y ha sido necesario replantar, con cambios en los calendarios de siembra en varios estados», afirmó el analista Luiz Fernando Gutierrez Roque a la agencia Reuters. Pero para el resto de enero se proyectan buenas lluvias y estas reducciones se pueden ver compensadas por la buena producción en el sur de Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay.
El viernes de esta semana se divulgue el informe mensual del USDA será de los aspectos a mirar. El USDA ya corrigió de 163 a 161 millones de toneladas la producción prevista de Brasil y podría llevarla a 160 millones en su primera proyección de 2024. El USDA suele ser más cauto que las consultoras brasileñas y va ajustando más gradualmente sus proyecciones.
Sobre el cierre de la semana se sumaban ya más de 100 mm de lluvia en zonas desde, Minas Gerais a Bahía. Y viene más lluvia esta semana.
El comienzo de la cosecha de soja en Brasil también lleva a un retroceso de las exportaciones de EEUU que es otro factor de afloje de los precios.
En el comienzo de la semana la baja fue importante y generalizada entre los granos de secano: también cayeron maíz y trigo. Otro factor que incide es la baja del precio del petróleo que señaliza un escaso margen para etanol y biodiesel y una baja en la demanda esperada de 2024.
Mientras en Uruguay ha terminando la siembra de las últimas chacras de soja de segunda, que tendrá buenas lluvias en este mes y puede asegurar un buen comienzo.
El mercado sigue muy optimista sobre lo que será la producción de Argentina que ya tiene cerca de 90% del cultivo sembrado y avanzando con presencia frecuente de lluvias tal como viene sucediendo en Uruguay. En el caso de Argentina, el USDA proyecta una cosecha de 48 millones de toneladas, la mayor de los últimos cuatro años y en todo caso la proyección podría subir, lo contrario de lo esperable respecto a Brasil.
En cualquier escenario la producción del Mercosur será récord, porque Brasil aún corrigiendo a la baja tendrá una producción similar al récord del año pasado, y el resto del Mercosur dará un salto productivo con una oferta adicional de unos 30 millones de toneladas respecto a la cosecha pasada. Probablemente una producción de 220 millones de toneladas para el bloque, que no tiene precedentes y que puede ser seguida de una siembra importante de la oleaginosa en EEUU porque ante los bajos precios los productores siembran lo de menor costo, comparativamente con el maíz.
Así la cotización de la soja al productor uruguayo va corrigiendo y parece encaminada a situarse sobre los US$ 400 por tonelada a la cosecha. Este viernes algunas empresas pasaron menos de US$ 410, aunque otras mantuvieron referencias levemente por encima. Del mismo modo la cebada puede volver a acercarse a los US$ 200 por tonelada.
La semana fue bajista no solo para la soja. La mirada sobre el conjunto de los granos mantiene la cautela de los últimos meses. El repunte que tuvo semanas atrás el trigo también se ha disipado, con una semana relativamente estable, que fue en baja para lograr algún repunte por compras de oportunidad el jueves y el viernes.
El agravamiento del conflicto entre Rusia y Ucrania no logra por el momento mover a los precios.
El USDA, llevó del 30 al 32% en la semana la superficie cubierta con trigos de invierno que experimenta algún nivel de sequía, un dato que, aunque empeoró, es la mitad del 64% de igual momento de 2023.
En Argentina se sigue revisando hacia arriba el volumen de cosecha de trigo, La Bolsa de Cereales de Buenos Aires llevó de 14,70 a 15,10 millones de toneladas su estimación de cosecha.
Para el maíz la perspectiva de precios en Uruguay es la más baja en varios años. Se mencionan referencias de US$ 150 como posibles para la ya cercana cosecha del cultivo de primera, menos de la mitad del precio que tuvo la zafra anterior. La anterior casi inexistente por la sequía y la próxima super abundante por este verano con riego.
Ajeno a esos avatares el arroz se mantiene firme, en el eje de los espectaculares US$ 26,5 la bolsa en Brasil y con la esperanza de concretar un gran año en Uruguay. “Probablemente vamos a un año de precios récord” dijo el presidente de la Asociación de Cultivadores de Arroz, Alfredo Lago.