“Estamos en la parte turbulenta y va a pasar un tiempo antes de que esto se transforme en la realidad, y con Trump no se sabe si esta es la realidad o te la vuelve a cambiar”, dijo Milton Ramallo, economista asesor de la Federación Rural en Tiempo de Cambio de Radio Rural.
El experto sostiene que ante la situación de incertidumbre instalada en los mercados lo mejor que pueden hacer los productores es enfocarse en sanear sus empresas, con énfasis en la producción ganadera que está obteniendo buenos precios, considerando el gran peso del endeudamiento bancario del sector. Como contrapartida, considera que hacer inversiones en este momento “es muy audaz”.
El agro “hizo los deberes” con buena producción de carne y de granos que se verá reflejada en la cosecha de cultivos de verano.
En los productos agrícolas en particular “la producción está funcionando, lo que no está funcionando son los precios”.
La ganadería y la demanda de carne van por otro carril, con un aumento sostenido de precios desde junio que han llevado al novillo al eje de US$ 4,50 a US$ 4,60.
A fines del año pasado, el análisis de la evolución del endeudamiento del sector ganadero desde US$ 700 a US$ 1.200 millones entre 2020 y 2024, mostraba una situación “que no es delicada, pero no es la óptima” y vulnerable ante un “cambio del viento”.
“Necesitábamos un periodo de buenos precios, que lo conseguimos por factores externos del mundo; se logró colocar a un precio de US$ 4,50, un muy buen nivel para sanear esa situación financiera”, dijo el asesor de la Federación Rural.
El mercado ganadero y los precios internacionales de la carne no se han visto afectados hasta ahora por la nueva configuración arancelaria.
Si el mercado se mantiene en los niveles actuales “estaríamos bien” apuntó Ramallo, para sanear esa situación interna de las empresas ganaderas que ha visto crecer a un 15% anual el monto de su deuda.
El economista asesor de la FR señaló que a nivel mundial la volatilidad no permite tomar ninguna decisión y retraerá la inversión en Estados Unidos por el impacto en la confianza de las medidas anunciadas.
Consideró que China sola no es una solución para la colocación de productos que vean afectado su ingreso a EEUU y que la política de Beijing de expansión del gasto para estimular el consumo interno y fortalecer la economía se ve comprometido con este escenario.
“El consumidor lo que hace en estas condiciones es esperar, consumir en el corto plazo y no endeudarse; el caos económico es lo que todos sentimos”, sostuvo Ramallo.