El mercado chino es el gran motor que está traccionando sostenidamente como importador de carne de Uruguay pero los compradores están “un poco quejosos con los precios”, dijo el director del frigorífico Copayán, Fernando González, en Tiempo de Cambio de Radio Rural.
“El importador chino siente que estos niveles de valores que estamos vendiendo no acompañan la realidad de su mercado, y los notamos un poco reticentes a seguir acompañándonos en los precios”, señaló González.
“Los compradores chinos”, sostuvo, “cuando cierran algún negocio manifiestan que son negocios a pérdida y que el mercado interno de China no avala los niveles de precios que estamos pidiendo desde Uruguay y desde Sudamérica en general”.
Esto viene ocurriendo en los últimos dos meses, que los precios vienen con la tendencia de afirmarse: “notamos que los clientes están llegando a un punto de que no lo resisten más; de todos modos es una lectura y no quiere decir que sea una certeza del mercado”.
“Estamos teniendo algunas dificultades en ese sentido, pero es un contexto de hoy y esperemos que se vaya superando; la realidad es que estamos en plena pos zafra, cuando la valorización del ganado no está en función del precio de la carne sino en la necesidad de la demanda, de cumplir con los negocios”, manifestó.
“La industria toma la materia prima y trata de trasladar el mejor precio posible hacia afuera”, dijo el director del frigorífico Copayán, en el contexto de “un año excepcional, con precios muy atractivos y toda la cadena traccionando”.
Desde su perspectiva, “la buena noticia es que cuanto más faenamos más vale y hay que seguir produciendo”.
“Tenemos bien claro que cuánto más materia prima hay, mejores precios se logran”, expresó González: “más se exporta, más divisas entran al país y mejor está todo el sector; la lectura es que un mayor nivel de producción y una industria faenando fuerte es lo que mejor funciona en Uruguay”.
Predicciones no funcionan
“Los mercados nos han enseñado que las predicciones no funcionan, hay que acompañar la realidad que nos toca”, dijo Fernando González ante la consulta de si se seguirán manteniendo tanto los valores como los inusuales volúmenes de faena en Uruguay.
“Hoy estamos con precios exorbitantes en la materia prima, que son difíciles de acompañar desde la industria, pero las obligaciones de negocio nos llevan a aceptarlo; la mejor noticia es que eso tracciona toda la cadena de producción”.
El mercado interno de Uruguay es el que Copayán advierte “más resentido” porque “la participación de carne importada incide muchísimo” además de que “se nota una baja en el consumo fruto de que la carne tiene su valor y la crisis fruto de la pandemia ha hecho eco en algunos sectores”.