El mercado de la hacienda gorda sacó el pie del acelerador, los US$ 3,55 por kilo en cuarta balanza que eran moneda corriente la semana pasada, hoy son difíciles de conseguir. La industria se muestra más conservadora y retrajo la demanda, fundamentalmente por novillos.
Un incremento en la oferta, una demanda cautelosa que continua con la faena de ganados de corral con destino a la Cuota 481 y perspectivas de poca agua por delante, los mejores novillos cotizan en el eje de los US$ 3,50.
Para la vaca la demanda está más fluida y los negocios se concretan entre US$ 3,35 y US$ 3,40, similar a la semana pasada. En la vaquillona se mantiene una demanda ágil y cotizan entre US$ 3,40 y US$ 3,45 por kilo en cuarta balanza.
Las entradas a planta se alargaron, pasando de una semana a 10 días o más dependiendo de la planta.
La demanda por lanares por parte de la industria está firme, pero con una oferta que ha menguado. Los corderos livianos subieron cinco centavos a US$ 3,20, el cordero pesado subió dos centavos a US$ 3,23, los borregos un centavo a US$ 3,21, los capones dos centavos a US$ 3,15 y las ovejas cuatro centavos a US$ 3,10 según la referencia de precios de la Asociación de Consignatarios de Ganado.