Con un stock vacuno en mínimos desde comienzos de los años 90, los productores de carne del país enfrentan la posibilidad de perder la posición de segundo exportador más grande del mundo después de Brasil simplemente por la falta de stock para atender el mercado global con la recuperación de la demanda posterior al Covid-19.
“La carne vacuna australiana puede desaparecer de los menús de todo el mundo si los ganaderos del país no aceleran la recuperación del stock”, indica Bloomberg en un artículo publicado este martes.
Los riesgos aumentan porque se ha incrementado la faena de vientres. Datos oficiales muestran que la participación de hembras sobre el total de la faena- indicador para saber si un rebaño se encuentra en fase de reposición – se ubica en 48%, insuficiente para calificar como reposición, clasificada en 47% y por debajo de ese nivel.
El sector de la carne vacuna australiana ha experimentado turbulencias luego de tres años consecutivos de sequía que obligaron a los ganaderos a sacrificar ganado. Con el exceso de oferta resultante en el mercado, los precios del ganado australiano en 2019 se desplomaron a la mitad de los niveles actuales.
Después de que las lluvias recuperaron las pasturas, los ganaderos han retomado la producción, lo que ha reducido la oferta y elevó los precios a niveles récord. Es probable que estos precios se mantengan en «niveles excepcionalmente altos», según el pronóstico del Banco Rural para 2021.
Los ganaderos se debaten entre mantener el ganado o enviarlo a faena aprovechando los elevados precios, una oferta tentadora para algunos que buscan pagar las grandes deudas contraídas durante los años de sequía por la compra de granos.
Los precios del ganado australiano solían mantenerse similares a los países de América del Sur, pero la sequía durante 2014-15 restringió el suministro de Australia, donde los precios subieron y el sector nunca se recuperó por completo.
Con la suba del dólar australiano, la carne del país empieza a estar fuera del alcance de muchos importadores. Los precios incluso han superado a los de EEUU que tradicionalmente vende la carne más cara del mundo. La agencia Abares del gobierno australiano predice que EEUU y Brasil aumentarán las exportaciones entre 2022 y 2023 a mercados de alto valor, principalmente China.
Aunque Australia representa solo el 4% de la producción mundial, es uno de los mayores exportadores del mundo, con los principales mercados en China, Japón y Corea del Sur. Los volúmenes de exportación cayeron un 15% el año pasado debido a que los precios récord afectaron la demanda.
Fuente: Bloomberg.