Luego de tres días de conferencias, reuniones y paneles de discusión realizados en Punta del Este, la Cumbre Global de Carne Sostenible cerrará este jueves con salidas de campo a estancias, frigoríficos y centros de investigación.
La directora para América Latina de la Mesa Global de Carnes Sostenibles, Josefina Eisele, destacó la participación de más de 200 asistentes entre expertos y actores de toda la cadena cárnica; desde productores ganaderos a representantes de la industria frigorífica pasando por el sistema comercial y empresas de servicios.
La sostenibilidad en ganadería implica múltiples dimensiones que incluyen el control de emisiones de gases de efecto invernadero, el bienestar animal, aspectos sociales, de eficiencia en la producción o el uso del agua.
Los cinco procesadores más grandes del mundo estuvieron presentes en el evento.
El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos, asistió a la cumbre y destacó que el gobierno comparte sus postulados “como país productor de carne sostenible, respetuoso del ambiente y sus recursos naturales” con un diferencial del sistema productivo uruguayo frente a los requerimientos crecientes y las exigencias cada vez mayores de sostenibilidad.
En la jornada de este miércoles fue muy comentada en la Cumbre la propuesta de la Comisión Europea para postergar la aplicación de la ley europea anti deforestación en las importaciones.
Sebastián Olaso, presidente de la Mesa Uruguaya de Carne Sostenible, anfitriona del evento, señaló que luego de la exigencia respecto a la deforestación seguirán otros requisitos, como la huella de carbono o que la carne que ingrese a la UE sea libre de antibióticos.
“La Unión Europea está muy involucrada con los temas ambientales, de inocuidad de los alimentos”, consideró Olaso, por lo que desde el punto de vista de los proveedores “es importante armar el producto que quiere el consumidor”.
“Es cuestión de empezar a prepararse, son señales que van a empezar a ser cada vez más fuertes”, dijo Olaso en el programa 100% Mercados de Radio Rural.
“Por un lado está la legislación y por otro lado la corriente de consumo, nichos que pagan por un producto orgánico, grass fed, libre de carbono; Uruguay es un mercado de nicho, vende calidad y tenemos que estar muy atento a las señales”, consideró.