Los precios de la lana volvieron a caer esta semana en el mercado australiano mientras que en Uruguay la actividad de negocios se mantiene retraída en volumen y con precios que no conforman a los productores ovinos en el comienzo de la esquila para la zafra 2024/25.
El Indicador de Mercados del Este (IME) cerró la semana en US$ 7,47 por kilo base limpia, una baja de 0,5% respecto a la semana anterior. La caída fue mayor en moneda australiana por la apreciación del dólar. La variación del tipo de cambio representó dos tercios del ajuste de precios semanales según los operadores australianos.
Se redujo la oferta
La oferta fue 9% menor a la de la semana anterior y 28% inferior a la de la misma semana de 2023 y la disconformidad por los valores se expresó en que casi 14% de los fardos fueron retirados por los vendedores.
Las lanas más finas, con menos de 18,5 micras de diámetro, bajaron más que el promedio y la excepción a la lógica bajista la marcaron los lotes de 28 micras con subas de 2%, aunque en niveles históricamente bajos que en Uruguay no llegan a US$ 1 por kilo vellón.
En el mercado australiano los operadores definen el actual nivel de precios como “deprimidos” para lanas cruza (menos de 25 micras), “bajos” para lanas Merino del extremo más grueso y “relativamente altos” para las lanas Merino más finas, indicó Antonella Riani, responsable de Mercados y Proyectos del Secretariado Uruguay de la Lana (SUL), en la revista Ovinos.
“El mercado mundial todavía se está adaptando al menor gasto en ropa a medida que los consumidores hacen frente a las presiones inflacionarias”, señaló el organismo Australian Wool Innovation (AWI), que subrayó también la presión que la logística está ejerciendo sobre los costos.
“Casi todas las principales líneas de contenedores siguen evitando totalmente la ruta del Canal de Suez debido al peligro (de los ataques hutíes desde Yemen) y al aumento de las primas de seguros”, apunta AWI, y sostiene que la tarifa por contenedor triplica a la del año pasado.
Operativa local apagada
La operativa en Uruguay preocupa por el escaso interés de los exportadores y la resistencia a negociar valores. A las puertas de una nueva temporada de esquila queda mucho inventario de lana fina por vender, en manos de productores que aguardan correcciones al alza en los precios.
Si bien se ha movido el stock de lanas Corriedale con negocios a China, a precios muy bajos, la zafra 2023/24 fue “de más a menos” en término de valores, señaló el presidente de la Unión de Consignatarios y Rematadores Laneros, Pablo Iramendi, en Radio Rural.
La actual temporada comenzó con cierta expectativa de mejora que por ahora no se ha concretado, con demanda por lana peinada bastante apagada desde los países europeos, especialmente Alemania.
En este contexto el SUL informó de una venta de la semana anterior de lana Merino de 7.000 kilos de 18,4 micras acondicionada con grifa verde y certificada por US$ 5,75 por kilo vellón, un precio dentro del rango de los concretados en los últimos meses.
Por su parte, un lote de lana Corriedale de 12.000 kilos y 27,5 micras acondicionado con grifa verde fue comercializado en US$ 1 el kilo vellón con plazo a 15 días.