La faena de vacunos en Australia cayó 14% en junio frente a un año atrás, totalizó 612.000 cabezas, y marcó un mínimo para ese mes en ocho años. En el acumulado del año hasta junio sumó 3,82 millones de cabezas, una caída interanual de 7%, de acuerdo a los datos publicados por Meat and Livestock Australia (MLA).
Con interrupciones permanentes en los mercados nacionales e internacionales, así como una retracción en la disponibilidad de ganado, la faena en junio se ubicó un 12% por debajo del promedio de junio de los últimos cinco años, de 695.200 cabezas.
La participación de hembras fue de 56% sobre la faena total de junio, un alto nivel que ha enlentecido la reconstrucción del rodeo vacuno. La participación de hembras debería rondar el 47% para que comience el proceso de recuperación del stock.
En junio la faena de machos se ubicó en 272.000 cabezas, un 8% menos que un año atrás y el volumen más bajo desde abril de 2019 (excluyendo diciembre debido a cierres de plantas de procesamiento).
A pesar de un incremento registrado en el peso promedio de las carcasas, tanto en las hembras como en los machos, no fue suficiente para compensar la caída en el volumen de faena y la producción de carne vacuna descendió en junio 11% frente a un año atrás, a 177.000 toneladas peso canal. De acuerdo a MLA, es probable que la producción siga por debajo de los niveles del año pasado durante el resto del 2020, vinculado a la oferta limitada de ganado preparado para faena y una mayor competencia de la reposición por el ganado de cría.