Entre el 2020 y el 2023, 60 predios que cubren cerca de 30.000 hectáreas productivas, de cuatro regiones del país, recibieron asistencia técnica para mejorar la gestión del predio y sus resultados dentro del proyecto “Ganadería y Clima”, iniciativa llevada a cabo en Uruguay por el MGAP, conjuntamente con el Ministerio de Ambiente y la FAO como agencia de implementación y de ejecución.
El sábado pasado se realizó una presentación de los resultados prediales. ¿Cuáles fueron los resultados? La gran mayoría de los predios participantes del proyecto lograron aumentar la productividad, mejorar sus ingresos y bajar las emisiones de gases de efecto invernadero, mejorando las prácticas de gestión de los procesos productivos y sin aumentar los costos.
“Los objetivos que se planteó el proyecto en estos tres años de trabajo fueron mejorar la producción ganadera, mejorar el ingreso, sin un aumento significativo de costos, sin aumentar la carga de trabajo familiar y a la vez teniendo un impacto positivo en el medio ambiente, específicamente bajar las emisiones de gases de efecto invernadero”, destacó Santiago Dogliotti, coordinador del trabajo de campo del proyecto Ganadería y Clima, entrevistado en Tiempo de Cambio de radio Rural.
A pesar del desafío que impuso desarollar el proyecto en un contexto de años Niña, el ingreso neto familiar de los predios se incrementó un 28% respecto a la línea de base al inicio del proyecto, estimado a precio constante del ganado para los 6 años (3 de línea de base y 3 de proyecto). El 54% de los predios mejoraron este indicador. El aumento en la producción de carne vacuna y ovina y el cambio en la composición del producto sumado a una pequeña reducción de los costos, fueron la base de la mejora. El impacto del proyecto en 28.000 ha de superficie de pastoreo fue de US$ 402.500 por año.
La producción de carne vacuna se incrementó en promedio un 8% comparado a la línea de base, pasando de 78 kg/ha a 84 kg/ha. En la producción de carne ovina se observó un incremento promedio de 17%, pasando de 12 kg/ha a 14 kg/ha.
El producto bruto vacuno aumentó un 8%, pasando de 124 U$S/ha a 134 U$S/ha y el producto bruto ovino aumentó un 18%, de 15 a 18 U$S/ha, estimado a precios constantes del ganado.
El proyecto aumentó un 6% la preñez y el destete, pasando de 74% en la línea de base a 79% de preñez, y de 70% a 74% de destete. En un total de 12.000 vacas entoradas en los predios participantes, se destetan 530 terneros más por año.
También se aumentó el peso al destete y los kilos de ternero destetado por vaca entorada (KgTDVE) en un 6% y 12% respectivamente. El peso al destete aumentó de 151 kg a 161 kg. Y los KgTDVE pasaron de 107 kg a 120 kg.
Sobre la carga total, se redujo un 11% en promedio, pasando de 0,84 UG/ha a 0,75 UG/ha. El 73 % de los predios redujo la carga total. A pesar de esta reducción en la carga, el aumento de la producción de carne por unidad animal compensó el efecto de la reducción de la carga.
Además de los resultados económico-productivos, se miden indicadores ambientales, como las emisiones de gases de efecto invernadero.
Las emisiones de gases de efecto invernadero disminuyeron tanto por ha (7%) como por kg de carne producida (18%), y el 65% de los predios redujeron sus emisiones por ha y el 75% redujeron sus emisiones por kg de carne producida. La disminución en las emisiones totales se logró por la reducción en la carga ganadera y la disminución en la intensidad de las emisiones se logró por el aumento en la producción de carne por animal (mayor eficiencia).
El impacto del proyecto en las 28000 ha de superficie de pastoreo involucradas fue una reducción de 3528 toneladas de Co₂eq por año en las emisiones GEI, estas emisiones cubren las de 1450 uruguayos por año.